lunes, 30 de junio de 2014

Tierras Magicas

Casi todos hemos oído hablar de la Atlántida, pero muy pocos saben que la Atlántida no es el único continente perdido de nuestro planeta. Tierras míticas, que supuestamente, fueron cuna de avanzadas civilizaciones de gran sabiduría, y que su desafortunada desaparición, sumió nuestro pobre planeta en la más profunda oscuridad.

Atlantida

El primero que hizo pública la existencia de este continente perdido fue Platón. En sus Diálogos, Platón nos narra la historia de la civilización atlante, hijos de Poseidón que residían en un continente más allá de las Columnas de Atlas hoy conocido como estrecho de Gibraltar. Estos atlantes quisieron invadir el oeste de Europa, 9500 años antes de la época de Platón, presentándose de esta forma una cruenta lucha contra los primeros atenienses. Hasta que una noche llegó la catástrofe, en un solo día un gran terremoto y una gran inundación enviaron el continente entero al fondo del mar, dejando casi aniquilada toda la civilización Atlante.

 Antiguas crónicas de los siglos XII al I A.C. nos cuentan que navegar por el Océano Atlántico era muy difícil debido a la gran cantidad de lodo que flotaba en su superficie. Este lodo eran restos de la Atlántida, y su presencia es explicada por los vulcanólogos que nos enseñan que cuando hay una gran explosión volcánica, las cenizas se mezclan en el aire con el ácido carbónico, nitrógeno, agua y anhídridos sulfúricos que forman grandes bloques de piedra pómez que flota en el agua hasta que después de mucho tiempo su interior se satura de agua y se hunde.

 Hay otra teoria sobre su desaparacion, los atlantes, como casi todas las civilizaciones antiguas, tenían una tecnología superior a la nuestra. Por lo que se especula con que en realidad no desaparecieron por causas naturales sino por un arma creada por ellos o por alguna civilización antigua enemiga.

Athanasius Kircher, gran alquimista y maestro del siglo XV, nos ubica la Atlántida en la mitad del océano Atlántico, tal como se puede apreciar en su mapa. Según documentos que reposan en lo más secreto del castillo de la hermandad de Osiris, grandes personajes que fueron convertidos en dioses por el imaginario popular como el propio Osiris, Poseidón. y Atlas, eran en realidad grandes jefes atlantes que mostraron su tecnología a los atrasados reinos del oeste europeo y el norte de África.

Muchos pueblos han clamado descender de los Atlantes en algún punto de su historia, entre las muchas leyendas, los Arios, los anglosajones, los mayas, los Aztecas, los incas, los egipcios, los griegos, etc.

Avalon

Literalmente en idioma celta, “La Isla de las Manzanas”, razón por la cual siempre ha sido confundido con el Jardín de las Hespérides de la mitología griega. Esta mítica isla se encontraba más allá de las islas Británicas y según la Mitología Celta,era el hogar de las míticas hadas. Según la historia contada entre otros, por Geoffrey de Monmouth, José de Arimatea recogió en el Santo Grial la sangre de Jesús de Nazareth en el Gólgota.

Después de la resurrección, y ante la acusación de parte de la comunidad judía de haber sido él quien se robó el cuerpo de Jesús para hacer creer al mundo del milagro, José de Arimatea, en compañía de otros discípulos de Jesús entre ellos Maria Magdalena, huyen de Jerusalén con rumbo al norte, pasan por Francia donde unos de ellos se quedan dando origen a la dinastía de los Merovingios. José de Arimatea no se quedó, y por orden divina continuó su viaje con el santo grial hasta la Isla de Avalón.

Años después, enterado de esto, el gran sacerdote druida Merlín contactó a su protegido, Arturo para que con un grupo de caballeros fueran en busca del mítico grial. La búsqueda fue infructuosa, pero al morir el Rey Arturo, su tumba fue construida en la mítica isla, de donde según la profecía, Arturo regresará para gobernar la Gran bretaña de nuevo.

Cerro de Glastonbury
En el siglo XI, un rumor según el cual la isla de Avalón no era más que el cerro de Glastonbury, que antes estaba rodeado de un gran lago y por lo tanto era una isla. El Historiador Giraldo de Cambrai, nos cuenta como el abad Hernry de Blois realizó una búsqueda en el cerro, donde descubrió un enorme ataúd de roble con una inscripción que rezaba Hic jacet sepultus iclitus rex Arthurus in insula Avalonia. ("Aquí, en la isla de Avalón, yace el Rey Arturo"). El ataúd fue llevado a la Abadía de Glastonbury, donde fue visitado y venerado por el Rey Eduardo I. Pero esta historia es un fraude, una simple estratagema urdida por la abadía para adquirir fama y fortuna. Lo único cierto es que en Avalón está el mayor santuario Druida, el castillo Monsalvat, que guardó durante varios siglos al santo grial, hasta que los descendientes de Percival lo llevaron de nuevo a la Europa continental.

Hiperbórea

Hiperbórea es una tierra donde no se pone el sol, por lo que se puede ubicar en las regiones árticas del planeta (aunque algunas la ubican en el centro del planeta según la tradición de la tierra hueca). Los habitantes de esta tierra, llamados los hiperbóreos, eran dotados de gran inteligencia y eran presumiblemente inmortales.

H.P. Blavatsky, fundadora de la sociedad Teosófica, Julius Evola, esoterista italiano y Rene Guenon, fundador de la Escuela Tradicionalista, nos ilustran sobre la existencia de un reino polar cuna de la raza Aria, y por lo tanto, hogar de la sociedad Vril. Los Nazis conocían esta tierra y de su forma se inspiraron para construir su base subterránea en Nueva Swabia.

Algunos suelen confundir a la Hiperbórea con Avalón, pero son dos tierras diferentes, la una es un santuario de la sociedad Vril, mientras la segunda es un santuario Druida. Algunos iniciados creen que en la región Hiperbórea fue donde llegó la civilización extraterrestre que luego ayudaría a poblar la Atlántida y otras tierras.
 
Lemuria
 
Contrario a otras tierras míticas, la primera vez que escuchamos de Lemuria fue por razones científicas. En 1864, el geólogo Philip Sclater investigaba los restos fósiles de Lemures en Madagascar e India, y se dio cuenta que no existían restos fósiles ni en el resto de África, ni en el medio oriente. A razón de ello, postulo su teoría según la cual Madagascar debió estar unida en un pasado no muy lejano a la india por medio de un continente desaparecido al que bautizó Lemuria.

Otro científico, Ernst Haeckel, Darvinista consagrado, acogió la teoría de Sclater y llamó a Lemuria como la cuna de la humanidad, el hecho de que no podamos encontrar el eslabón perdido se debe a que la humanidad se desarrollo en un continente que se hundió dejando de paso todo vestigio del eslabón perdido en el fondo del océano índico.

En 1875, Madame Blavatsky revela un escrito antiguo conocido como Libro de Dzyan, revelado a ella por los Mahatmas. En ella se hacia referencia a una raza prehumana de seres hermafroditas reptiloides, representados como dragones o nagas de gran inteligencia. Los habitantes de la India han conocido la existencia de Lemuria bajo el nombre de Kumari Kandam, y saben que sus antepasados Drávidas son descendientes de esas tierras (Blavatsky piensa que esa referencia a los lemurianos como reptiloides es un mero simbolismo pero muchos de sus seguidores toman el libro de Dzyan de forma literal).

Mu

Muchos esotéricos sostienen que Mu es la misma Lemuria, sin embargo la historia original de ambos continentes vienen de diferentes fuentes y su ubicación es distinta por lo que no hay uniformidad en el sentido de si estamos hablando del mismo continente o de otro.

A mediados del siglo XIX, el anticuario Augustus Le Plongeon, en compañía de un ábate Brassier y utilizando un sistema de traducción de textos Mayas usado por Diego de Landa, nos contaba la historia de un gran continente en el Pacífico llamado MU donde vivía una civilización de mucha sabiduría cuyos últimos descendientes habían enseñado toda la ciencia y sabiduría a los Aztecas, Mayas e Incas..

Cuatro años después y al otro lado del Pacífico, el coronel James Churchward, afirma encontrar en un templo de la India una biblioteca de escritos antiguos en un idioma desconocido que el logró descifrar y de donde obtuvo una serie de libros que cuentan la historia de la civilización de Mu.

Los habitantes de Mu son responsables, entre otras, del desarrollo de la cultura de Machu Picchu y el Tiahuanaco.

Thule

Según las crónicas escandinavas, Última Thule era una mítica isla situada al noroeste de la península escandinava, muchos hoy en día piensan que se refieren a Groenlandia. El primero en mencionarla fue el historiador Pytheas

Procopius, en el año 100, describe la isla como una isla habitada por 23 tribus, algunas de las cuales viajaron a Escandinavia y fundaron los pueblos nórdicos. Antonius Diógenes, 50 años después, reforzaría la veracidad de la existencia de Thule.

Rene Guenon, nos cuenta como, cuando los hiperbóreos viajaron hacia el sur, lo primero que encontraron fue a la Thule y sus tribus, con quienes se mezclaron y a quienes les enseñaron la sabiduría y tecnología que pasaría de generación en generación. Al enfriarse el planeta, los habitantes de la Thule bajaron a la península escandinava y a Alemania, donde los más sabios fundaron la Sociedad Thule, precursora de los Nazis.

Otras magicas tierras secundarias

Existen otras tierras míticas, muchas veces asociadas con los grandes continentes pero que tienen una importancia menor. Blavatsky, por ejemplo, nos habla de Poseidonia, pequeña isla contigua a la Atlántida que era utilizada por los Atlantes como gran base militar. Guenon por su lado, nos habla de Borealis, isla contigua a la Hiperbórea donde los habitantes polares no encontraron nada de importancia pero donde escondieron unos de los cristales que les provee energía.

Blavatsky también nos habla de Pangea, el continente original aceptado por la comunidad científica. Según ella, Pangea es la cuna de los animales con algún grado de inteligencia. Esta tierra después quedaría divida en dos Gondwana y Laurasia. Y fue durante esta división que los primeros Hiperbóreos llegaron a nuestro planeta procedentes del espacio exterior (probablemente de la estrella Sirius).

Guerras y destruccion

el mítico reino de Agarttha
Corren rumores de que la desaparición tanto de Lemuria como de Atlántida, se debió a una guerra de grandes proporciones ocurrida entre ambas civilizaciones, esta guerra causó entre otras tragedias, el hundimiento de la Atlántida y gran parte de Lemuria, la devastación que puede apreciarse en los desiertos del Sahara y de Gobi, y la desaparición de la mayoría de los reptiles. Una pequeña comunidad de Lemures y Atlantes, que quería vivir en paz, emigro al centro de la tierra donde fundaron el mítico reino de Agarttha. También denominada Agarthi, Agharta o Agarttha, según la tradición oriental, es una ciudad o un reino constituido por numerosas galerías subterráneas extendidas por toda Asia y el mundo. La capital de este nuevo mundo subterráneo, denominada Shambala, se encontraría bajo el desierto de Gobi, y allí reinaría aún el Rey del nuevo mundo. Pero de esto, ya os hablare mas adelante