viernes, 24 de octubre de 2014

El ídolo fue descubierto el 24 de enero 1894  en la turbera de Shigir, en la vertiente oriental de los Urales Medio, a unos 100 km de Ekaterimburgo, durante del procesamiento de las minas de oro. La escultura de cinco metros estaba debajo de una capa de turba de cuatro metros. El propietario de la mina de oro, el conde Stenbock-Fermorregalóel hallazgoa la Sociedadde Historia Natural de los Urales. El ídolo llegóa los expositores del Museo,reducido casi a la mitad. Ahora, es un cuerpo de tres metros con siete caras.

Se extrajo en varias partes; profesor DI Lobanov combinó los principales fragmentos para reconstituir un alto 2.80m escultura.En 1914 el arqueólogo Vladimir Tolmachev propuso una variante de esta reconstrucción mediante la integración de los fragmentos no utilizados.Algunos de estos fragmentos más tarde se perdieron, por lo que sólo los dibujos de Tolmachev de ellos permanecen.

Se dató inicialmente una antigüedad de casi dos mil años. Pero los análisis con isótopos de carbono realizados casi un siglo después por científicos de Moscú y San Petersburgo constataron que la escultura tiene en realidad una antigüedad superior a los 9,500 años, lo que la convierte en la pieza de madera tallada más antigua que se conoce.

El milenario ídolo Shiguir se encontraba enterrado a 4 metros de profundidad, lo que favoreció su excelente estado de preservación. Ahora los expertos rusos dicen que esta reliquia contiene información codificada sobre nada más y nada menos que «la creación del mundo» —un mensaje al hombre moderno enviado desde el la era Mesolítica de la Edad de Piedra.

Por otro lado, los científicos alemanes pronto lograrán una datación más precisa de la estatua; los resultados estarán disponibles entre febrero y marzo del año 2015. El ídolo hecho con madera de alerce y tallado con una “cuchara de piedra”, mide 2.80 metros de alto, aunque originalmente medía 5.30, como una casa de dos pisos.

Estudiamos al ídolo con un sentimiento de asombro. Es una obra maestra que contiene un gigantesco valor emocional. Es única y no hay nada igual en el mundo”, explicó el profesor Mikhail Zhilin, investigador del Instituto de Arqueología de la Academia Rusa de Ciencias.

«El ornamento está cubierto con información encriptada. Los antiguos estaban pasando conocimiento a otras generaciones con ayuda del ídolo», dijo Zhilin.

Mientras que lo que dicen los mensajes aun permanece en el más profundo misterio para el hombre moderno, los académicos rusos declararon que sus creadores «vivían en total armonía con su entorno, tenían un avanzado desarrollo intelectual, y un mundo espiritual complicado».

Las múltiples marcas y símbolos grabados a lo largo y ancho seguramente tendrían un significado trascendente para los constructores. El número 7 parece importante dado que es la cantidad de rostros que tiene el ídolo, a pesar que solo uno de ellos es tridimensional.

Los investigadores están convencidos que tienen ante sus ojos una historia cosmogónica sintetizada a lo largo de la estatua. La posición vertical de las figuras probablemente tengan que ver con jerarquías entre antiguos espíritus que habitaban el mundo. Asimismo, el frente y la espalda del ídolo poseerían representaciones de mundos diferentes.

Si se trata de mitos sobre los orígenes del hombre y su mundo, la alineación vertical de las imágenes posiblemente reflejen una secuencia de eventos. Los ornamentos pueden ser símbolos especiales que marquen algo importante”, dijo Svetlana Savchenko del Museo Yekaterinburg, hogar del ídolo en la actualidad.

El profesor Uwe Hoysner, del Instituto Arqueológico de Berlín agregó que «el ídolo está hecho de un alerce, el cual, como pudimos deducir a partir de los anillos anuales, tenía al menos 159 años cuando fue elegido para convertirse en el ídolo. Las muestras que seleccionamos contienen información importante acerca de los isótopos que corresponden al tiempo cuando creció el árbol».

Ahora tendremos que esperar hasta el año que viene, cuando los científicos darán a conocer en detalle sus nuevos hallazgos, y tal vez el ídolo se digne a contarnos lo que sabe acerca de la historia sobre nuestros propios orígenes.

Exhibida en el museo de Etnografía de Yekaterimburgo

 El holding óptico-electrónico Shvabe desarrolló un expositor climatizado para preservar el Ídolo de Shiguir, la escultura de madera más antigua del planeta. La característica principal de este expositor es la capacidad de mantener un ambiente específico dentro de la urna. La temperatura y la humedad se ajustan para no deteriorar la escultura de madera, según el mensaje del servicio de prensa Shvabe.

Un antiséptico ayudó a que la escultura se conservara: el ídolo fue tallado de alerce rico en fitoncidas, después fue conservado en la turba, como resultado se creó unentorno anaerobio ácido que mata a los microorganismos destructores y produce el efecto curtidor.

Por desgracia, en el momento de su descubrimiento, el ídolo fue extraído del entorno favorable, y el principal desafío era idear un mecanismo para salvarlo, ya que la madera, más que cualquier otro material, tiende a secarse y agrietarse. Todo este tiempo, el artefacto más antiguo se salvaguardaba en cera.

Salvó la situación una creación de Shvabe, la urna climatizada única, tras lo cual la cuestión de la destrucción del monumento ha dejado de ser tan preocupante. Es curioso que el equipo para conservar la escultura es una incubadora modificada para bebés prematuros.